miércoles, 11 de marzo de 2009

X Encuentro de Magos Florences Gili en Tamarite de Litera 2009


Comienza el viaje el pasado viernes 6 de marzo a eso de las 16:00 en Madrid, desde donde Carlos, Gilbert, Pablo, Germán (al volante) y yo partimos hacia Tamarite de Litera, al encuentro mágico más íntimo para los magos, que cumplía ya diez añitos. Salvo un par de frenazos sin importancia llegamos a la primera parada para repostar (nosotros, el coche repostó a la segunda), donde el bueno de Gilbert tiró de malas artes para sacarse una merienda gratis (es lo que tiene apostar, señor camarero). Y tras unas cuantas ventiscas por el camino llegamos al pueblo que nos vería agotarnos durante todo el fin de semana. Allí nos juntamos con Germán (el autor de la foto, gracias, by the way), Álvaro, el Comando Maño al completo (ya oficial, con camisetas y todo), y hasta el propio Fernando “Figura” Figueras, que traía a Iryna de acompañante (o eso pensaba él, porque si desaparecía, desaparecía).


Tras la cena (es decir, bocata y caña) empezó la magia: gala de cerca presentada por Amílcar y ejecutada por las manos de Joaquín Matas. Grande, fantástico, aclamado por el público y por los magos, dejó gran sabor de boca. Y ahí empezó el desfase: Estudio 81, Jaima, los Cuatro Gatos… De bar en bar y tiro porque me toca venga a magias y a magias, con los de siempre dándolo todo. El gran dúo de moda, Pablo Poza y Carlos Vinuesa, se marcaron unas rutinas para dos, “de ésas improvisadas”, que tan boquiabiertos dejan a los incautos espectadores. Y después de magia tranquila, a desfogarse, a desbrozarse, a la magia gamberra del disco-pub más concurrido del pueblo. Reencuentros, copas, cervezas, fantas, invitaciones, autógrafos, recuerdos, promesas y mucho buen rollo entre la gente, que se vuelca a lo grande con la magia una vez al año. Después de unas cuantas horas había que irse a dormir, que por la mañana teníamos conferencia bien tempranito (cuando te acuestas casi al amanecer, cualquier hora del día es demasiado pronto para levantarse).


La Fonda y por la mañana (o mediodía), desayuno con cerveza para quitar el cansancio (algunos decían la resaca), paseo por la feria mágica, conferencias y al restaurante a comer. Tuve el honor y el placer de conocer a Chéchare y Pepín, “Les Rubitos”, con los que disfruté de lo lindo más tarde en su espectáculo. Gente de la de verdad, de la sincera, de la que te hace respirar tranquilez y pacidad, amiguismo y sincería. Tras una larga pero amena espera pudimos deleitar la carnaza, y corriendo a ver al señor, al capo, Manolo Talman, que de nuevo volvió a dejarnos a cuadros con sus efectos. Llegó la tarde, el ocaso, y lo recibimos a lo almogávar: Les Rubitos entraron en acción. Su música, su humor, sus malabares, su artesanía, su puesta en escena, su estética, su buen hacer, todo su arte durante más de hora y media entre gaitas, dulzainas, mazas, contact y fuego. Emoción y auténtica maravilla fue lo que sentí con este par de genios que desde entonces están para mí en lo más alto (gracias, chicos). La delicia de niños y adultos, de magos y público, de todo el pueblo entero. No dejéis de verlos, porque son enormes (www.lesrubitos.com).


Y después a la gran gala, conducida por Migue, con su maestría, su humor y su camisa, supo darle ritmo a lo que se avecinaba: Serjo, Félix, Mirko y James Garibo. Escapismo, manipulación, cartomagia, grandes ilusiones y emociones. Así es esto, así es la magia. Y para poner el broche final al día fuerte, la pedazo de cena (¡con carnaza!) y despedida. Por allí andaba Avner, entre otros (lástima no haber podido saludarlo de nuevo). Compartiendo mesa con Carlos, Poza, Talman, Germán(es), Gilbert, Álvaro y Fer y sombra escapista (a ratos ambos dos), y mucha gente más. Una cena interesante, sin duda, con magia, enseñanzas y aprendiduras (gracias, Manolo). Y cuando salimos, salvo los señores conductores que muy responsablemente supieron retirarse a descansar junto con alguno más, todos víctimas del cansancio, de nuevo a lo gamberro, a montarla, a liarla parda en plata, vamos. De sitio en sitio, hungarito y otro garito (gracias, Carlos y Poza), allí nos vimos todos, de magia en magia, cervezas, retratos (gracias, Irina), fantas (sobre todo, gracias, Pablo), futbolín, Cadillac & Dinosaurs (gracias, Fer) y chupitos (gracias, Cris). Y aunque la cabeza va deprisa, el cuerpo se cansa, y había que descansar de nuevo, porque de nuevo tocaba madrugar.


El domingo conferencia del capo, con sus magníficas putas ideas y sus jodidos métodos diabólicos. Algunos flipamos con el buen hacer del genio (qué se le va a hacer, al césar lo que es del césar). Y unas cuantas cacolas y algunos dígrafos más tarde, partimos de viaje de vuelta, con intento de foto fracasada incluido, el capo, el figura y yo. Muchas horas, pero buen repostaje en Mirasol, con un camarero que si no era de Zaragoza era del mismo centro de Zaragoza. Más enseñanzas, más aprendiduras, más risas, más críticas, más pullas, más de lo bueno y a casa.


Gracias a todos por un fin de semana cansado, intenso y brutal. Gracias a la gente de Tamarite, y gracias a los que estuvisteis ahí para foguearme. Incluso alguna noche pudo verse un cerco en la luna…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No me des solo las gracias de las fantas a mi, que el Monells se pone celoso si no jajaja.

Un fuerte abrazo Rober

Anónimo dijo...

Ese Robeeeer.... que pasa tiooo.
Muchas risas nos echamos en Tamarit.
A ver si te vienes alguna vez por Mañolandia con Fer Figura, jeje...que ya sabes que casi casi lo han hecho hijo predilecto de Zaragoza, jeje.
Bueno, lo dicho.....
Salud, tierra y libertad!!

Anónimo dijo...

Pues si tiene cerco la luna...

Pues nada, dentro de nada nos echaremos unas cervezas, unos digrafos y unas magias en los hungaritos de Almushuffle...

Un abrazo,
Carlos.

PD: te has fijado en mi mano derecha en la foto? Yo no estaba haciendo nadaaaaa...