martes, 23 de marzo de 2010

El poder de la hipnosis

Si preguntas a cualquier persona de la calle por la magia, todos dirán que tiene truco. Si preguntas por el mentalismo, comienza a haber dudas. Si preguntas a alguien por la hipnosis, encontrarás de todo.
En realidad, la hipnosis se puede englobar como una de esas disciplinas afines a la magia; sin embargo, su realidad es mucho más distinta. Y me refiero a que, amando la magia como lo hago, debo reconocer que el poder y las posibilidades que ofrece la hipnosis llegan realmente a plantear cambios de mentalidad. Hasta hace relativamente poco no tenía muy claro cómo era posible inducir un estado de sugestión en la mente de alguien; no obstante, hoy por hoy tengo las ideas bastante claras.
Después de haber presenciado un espectáculo de hipnosis teatral tus reacciones suelen ser tremendas, incluso si ya tenías una predisposición o una creencia absoluta en la realidad de la hipnosis. Lo que el hipnotista puede llegar a conseguir puede incluso dar miedo, por el largo alcance al que puede llegar el estado de sugestión de la persona en trance. Eso sí, te planteas las cosas mucho más allá cuando el sujeto en cuestión eres tú. Y hace bien poquito tiempo he podido comprobar en mis carnes lo que supone encontrarse bajo la inducción y el estado hipnótico sensu estricto. Es realmente impresionante cómo puede alguien manejar voluntades o sacar a relucir determinados aspectos de nuestra mente, independientemente del carácter de cada persona y la manera de ser de cada uno, ya seas tímido, extrovertido o como quiera que seas.
Pero lo que más alucina de todo es el momento en que eres consciente y compruebas, palpablemente, tus capacidades; el poder inducir a alguien un estado hipnótico básico, y poder aumentar la sugestión progresivamente. Es tremendo comprobar cómo todas las personas reaccionan de la misma manera en un primer momento (independientemente de la intensidad de reacción a los estímulos en estados de hipnosis más profundos). Sin duda alguna, la hipnosis es real, factible, palpable, y muy pero que muy efectiva.
Desde aquí recomiendo encarecidamente a todas esas personas que alberguen dudas en su interior que, si tienen la oportunidad, se permitan experimentar las sensaciones de la sugestión hipnótica, porque será una experiencia que no olvidarán jamás. No dudéis del poder de la mente, porque es mucho mayor de lo que cabría esperar.
Hay vida en lo profundo...

lunes, 22 de marzo de 2010

XI Encuentro de Magos Florences Gili en Tamarite de Litera 2010


Un fin de semana de ésos que hacen época, de ésos que disfrutamos de vez en cuando un grupo de pandilleros de la magia. De nuevo, los pasados días 12-14 de marzo de 2010 se celebró el Encuentro de Magos “Florences Gili” en Tamarite de Litera (Huesca), y vamos ya por la XI Edición. Allá que marchamos desde Madrid los habituales: Carlos Vinuesa, Pablo Poza, Fer Figueras, Pacho, Germán, Letang, Vicente y el que suscribe. Unas cuantas horas de coche (con magia en entreactos en las paradas para repostar incluso) y llegamos a tiempo para entrar en calor con unas cervezas y ver actuar a Isaac Jurado en su gala de magia de cerca, haciendo gala muy de cerca de su magia; diversos efectos en buenas y cuidadas rutinas con su particular humor. Particularmente yo lo disfruté muchísimo, entre otras cosas porque hacía un montón de tiempo que no veía a ese pedazo de monstruo de la magia.


Y después a tomar unas cervecillas y a empezar a disfrutar del ambiente de fiesta y magia que siempre se genera en el pueblo. La gente se entrega totalmente al ánimo mágico, y uno acaba soltándose y todo con la magia en los bares. Acabas perdiendo cartas, lógicamente, y cogiendo aún más confianza, que a mí siempre me hace falta.

Por lo demás, una noche larga e intensa de magia y buen rollo con los amigos.


El sábado tocaba madrugar para la conferencia del gran Fl!p, leyenda holandesa de la magia que demostró su maestría y sus tremendos movimientos y teoría que han creado escuela (que se lo digan a Fer), y luego a comer con parte del ya mítico “Comando Maño”. Qué risas más tremendas con Fer, Pepe, Pepín, Belén, Coso y el resto, creo que no olvidaré eso en mucho tiempo (¡muchísimas gracias de verdad, “shcjicos”! :P). A la tarde más magia (siempre y en todo lugar) con Fer en los cafeses y actuación del monstruo de los monstruos, Dani DaOrtiz, dando machetazos de los suyos a todo lo que se mueve, y haciendo de nuevo sus honores a los grandes Vernon y Tamariz. Muy pero que muy buena, como siempre (¡gracias, Dani!). Finalmente, por la noche gala en el escenario presentada por Javi el Mago (ejem...), donde actuaron un espectacular Sergi Buka (no os perdáis su número porque es impactante de verdad), Monsieur Arno con sus innumerables apariciones de pájaros (realmente espectacular), Fl!p con su tan entrañable personaje, y Aisman con un número de mentalismo y grandes ilusiones que, en mi opinión, dejó mucho que desear. En cualquier caso, la gala estuvo bastante bien en general, y yo disfruté mucho por un montón de detalles y pequeñas cositas.


Y por la noche, de nuevo de magias en los bares. Esta vez de forma más relajada (que ya hubo suficiente desparrame la noche anterior) y con un montón de conversaciones interesantes con la gente del propio Tamarite y alrededores. Hicimos un montón de colegas entre público espectador, asistente y participante, y debo decir que fue una noche bien tranquila pero a la vez estimulante.


Y al día siguiente, domingo (como después de cada sábado), conferencia de Dani DaOrtiz, mezcolanza de ideas, libertades de expresiones, juegos y rutinas (igualmente grande, otra vez ;)), y rápidamente de vuelta a Madrid, porque el camino era largo y había que comer, claro. Así que nos volvimos y tomamos almuerzo en el mismo sitio del año pasado, donde nos atendieron igualmente de forma maravillosa. Desde aquí, gracias otra vez por la atención tan cuidada y la exquisita comida.


Un fin de semana grande, muy grande...

martes, 9 de marzo de 2010

Magia y arte (2)

Otro momento de reflexión... A raíz de la fantástica e inusual conferencia de Helder Guimarães, que estrenó en la pasada VIII edición del Memorial Arturo de Ascanio, y después de leídas sus notas y pensamientos, surgen unos cuantos interrogantes que, lejos de responder a los que él mismo plantea, pretenden causar una reflexión en el lector (mago) que se precie y se atreva a abrir su mente a este tipo de perspectivas.


La pregunta inicial es la siguiente: “¿Cuáles son los factores que convierten a la magia en arte?”. Desde el punto de vista externo, podemos hablar de interpretación, presentación, estética… Si nos referimos a lo que el público aprecia, podemos hacer hincapié en la belleza del manejo, las tablas sobre el escenario, saber plantarse ante el público, dominar el espacio escénico, convertirse en amo y señor de la mesa de cerca… Desde el punto de vista interno la cosa cambia. Intentaremos ir por partes, como dijo Jack el Destripador, para desmenuzar este intrincado laberinto de interrogantes, ideas y respuestas que, adelanto, no llevan a ninguna conclusión o, al menos, no a una fácil ni consensuada. De hecho, quiero poner en el aprieto de incidir aún más en el denominado “Dudario” por el autor, quiero remarcar las palabras de Helder cuando dice: “Yo no lo sé, no tengo la respuesta” al preguntarle a él qué tiene de arte la magia.


Lo cierto es que es difícil comparar la magia con otras artes, por muchos motivos. Por ejemplo, si hablamos de pintura o de escultura, la obra es permanente una vez se ha realizado, y lo que se aprecia es el trabajo final, el resultado. Por su parte, la magia es efímera, vista y no vista, y aunque el recuerdo (o el efecto cometa) tenga gran importancia en la magia sentida por el espectador (lo que interpreta su mente, como vimos en la primera parte de este hilo hace ya tiempo), lo que se entiende por arte es lo que se ve en el momento de realizarla, la obra dura lo que dura el efecto, el juego, la rutina, y se desvanece en cuanto termina. Por eso la apreciación es distinta, porque no es lo mismo contemplar un espectáculo de danza o una obra de teatro que un cuadro o una construcción de estilo barroco. Pero intentemos ceñirnos al tema principal de esta entrada.


Si un mago de cualidades interpretativas excelentes presenta un juego de efecto medio o bajo, de calidad baja y poco o nada pensado en su estructura y construcción, ¿está haciendo arte? Desde el punto de vista interpretativo sin duda alguna sí pero, ¿es arte mágico? Tal vez la respuesta sería no, y puede ser por dos motivos: 1) el juego no es suyo, no es el compositor de la obra, sólo el intérprete. En este caso no tenemos más que discutir, recurriremos a ver qué hacía y cómo el propio creador del efecto. Lo que nos lleva al caso número (2): si este mismo mago es el creador del efecto entonces, desde el punto de vista mágico, no es arte. ¿Por qué? Ahí está el asunto, definir la magia como arte, y volvemos a empezar. Si queremos hablar de arte en la magia, tenemos que posicionarnos. No aprecia el público lo mismo que aprecia el mago, no se ve lo mismo desde dentro que desde fuera y, desde luego, no se pueden apreciar cosas que no existen. Y me explico.


El mago debe pensara la hora de crear un efecto en la construcción, la vida interna y externa, la técnica, el movimiento secreto y oculto, la naturalidad condicionada, los paréntesis de olvido, las preguntas obnubilantes, el ritmo, el clímax, la dramatización… El espectador, por su parte, no puede apreciar nada de eso; desconoce la existencia de todos estos elementos que integran un juego o una rutina, por tanto no puede apreciar la importancia y/o la calidad de todos ellos, si la estructura es buena, si la construcción es adecuada, si se ha realizado correctamente una misdirection... El espectador no puede apreciar lo que no ve, y no lo puede ver porque no sabe que existe. Por tanto, la apreciación que tendrá el espectador de la magia desde el punto de vista artístico será necesariamente diferente, por definición, de la que tenga el mago. Siempre.


Sin extenderme más, dejo esto aquí como pequeña reflexión, ya habrá momento de ahondar más en el asunto y la controversia, en la discusión y el debate. Sólo pensad en ello. Para mí, al menos, queda claro que el mago tendrá siempre un lastre, y es el de no ser comprendido ni apreciado por el público en todo su esplendor. Pero es el precio que ha de pagar por la excelencia en la magia: pasar inadvertido para ser el mejor. ¿Le dolerá al mago no ser valorado en todo su esfuerzo por su público, a quien en realidad se debe? Diantres, qué de incógnitas y paradojas…


Volveremos a pensar en ello. Ah, y muchísimas gracias, Helder.

lunes, 1 de marzo de 2010

VIII Memorial Arturo de Ascanio - 2010

En general, todos los eventos mágicos a los que he asistido han sido intensos y llenos de magia y reflexiones posteriores fruto de las experiencias vividas. Pero en concreto, este fin de semana ha sido muy pero que muy intenso, en muchos sentidos. Primero, me gustaría hacer una crónica que resuma de la forma más completa posible todo lo vivido y, si puedo terminaré con reflexiones personales sobre todo ello, y cosas que nos han hecho pensar, en concreto a mí. Espero conseguirlo y, si no es así, pido disculpas al lector.

La historia comienza un sábado 26 de febrero de 2010. Allí nos reunimos unos cuantos del grupito que viene siendo habitual: Miguel “Máiquel” Díaz, Pablo Poza, David Pacho, Alberto “Gilbert” Fernández, Carlos Vinuesa, Jacobo Lauda y un servidor, Rober Sinté, acompañado de Rubén, que se inicia en la andadura de los congresos para darle aire a su actividad mágica y que, auguro, llegará lejos. Además, nos reunimos con otro gran grupo de amigos magos venidos de Madrid y de todas partes de España, como Héctor Mancha, Ángel Valera, Ricardo Rodríguez, Alberto de Figueiredo y un larguísimo etcétera que llena hasta los topes el centro de recepción. Este año se celebró la VIII edición del Memorial Arturo de Ascanio en Rivas Vaciamadrid, igual que el año anterior y, como digo, reunió a lo más selecto del panorama nacional. Y no era casualidad, ni mucho menos, pues l evento más jugoso y atractivo del Memorial es el concurso de magia de cerca que tuvo lugar esa misma mañana y al que se presentan los concursantes esperando obtener el “Premio Ascanio al Mejor Mago del Año en Magia de Cerca”. En esta ocasión y por orden de aparición (si la memoria no me falla) la lista de concursantes fue la siguiente:

- Miguel Miguel, desde Madrid, con un número lleno de guiños banqueros en el que realizó una imposible reunión de monedas a un vaso y una surrealista y muy original localziación de carta firmada.

- Óscar Martín Escribano, desde Cuenca, que relató las maravillas y cualidades de las varitas mágicas con un cuidado y potente número de cartomagia.

- Toni Looser y Eugenio, desde Barcelona, con un número a dúo en el que expusieron sus cualidades en la mesa de juego y realizaron viajes de cartas firmadas por los espectadores.

- Nazan, desde Pontevedra, con un número de magia de cerca musical, original y cuidado, centrado en los ases de la baraja.

- David Redondo, desde Madrid, cuya rutina está bien pensada y contiene efectos imposibles, siempre recurriendo a sus amadas copas de cristal.

- Carlos Vinuesa, desde Madrid, con un número típico de su personalidad, original y divertido y muy cuidado en construcción.

- Germán Villanueva “Pipo”, desde Madrid, con un número de cartomagia muy potente y técnicamente difícil que elevó aún más el nivel de los actuantes.

- Héctor Mancha, desde Madrid, que volvió a dar el toque emotivo del concurso, con un número tremendamente original, engañoso y novedoso técnicamente y que hizo las delicias de los asistentes.

Después del concurso y, con los nervios ya a flor de piel con las típicas enhorabuenas y elucubraciones sobre quién podría ser el afortunado ganador, conferencia de uno de los grandes de esta edición, el estadounidense Eric Decamps. A pesar de controlar bien el castellano (dominicano, según él), fue traducido del inglés por el hasta entonces último galardonado con el premio Ascanio, Javi Santos, que ya es habitual en su faceta de traductor por su buen hacer y su experiencia.

La conferencia se centró básicamente en su rutina de cubiletes, “three fly” y sus “puros”, con detallitos muy buenos en cuanto a cargas, manejos y sutilezas que convencieron bastante al personal. Además es un tipo muy dicharachero que se ganó el cariño y los aplausos de los asistentes.

Después de una rápida comilona en grupo llegaba el momento del “Café”. Este año tuvimos la oportunidad de escuchar a Armando y Miguel Gómez entrevistar a Antonio Ferragut, quien nos contó sus inicios en la magia, su desarrollo, su evolución y sus logros y nos deleitó con ese humor tan personal demostrando una vez más que es uno de los grandes magos de este país y una de esas personas accesibles que tanto se agradece cuando lo conoces. Sus rutinas y manejos con cartas gigantes, con cuerdas, sus libros, su relación con Marré y sus experiencias fueron lo que conquistaron a los “jóvenes”, como suele decir DarMan.

Y llegó el momento más esperado de todo el fin de semana: la Entrega de Premios. Los nervios de punta, los comentarios en alto, las opiniones intercambiadas, las dudas, la emoción... El primero de los premios otorgados por Magia Estudio fue para la fundación Abracadabra, por su labor reconocida para llevar la magia a los más necesitados de una manera completamente altruista y que cada vez tiene más allegados y colaboradores. El segundo, por su progresión en magia de escena, para Javier Medel, un joven mago lleno de futuro. El premio Páginas, concedido por el público y consistente en un buen lote de libros de la editorial Páginas, fue para Germán Villanueva “Pipo”, que se llevó el tremendo aplauso y las felicitaciones correspondientes de todo el teatro. En este momento, y tal y como se hizo en la gala, quiero presentar al jurado para que todos conozcan quiénes son los responsables de la dura tarea de decidir el galardonado del Memorial. Armando Gómez, Miguel Gómez, Antonio Romero, Jorge Blass, Luis Boyano, Camilo Vázquez y Manolo Talman (en calidad de Presidente del Círculo Mágico de Madrid de la SEI). En esta ocasión y, en ausencia de Jorge Blass por motivos profesionales, se incorporó a Toni Cachadiña; de manera que fue él quien dio el anuncio de que el ganador de esta edición del Memorial Arturo de Ascanio fue nada más y nada menos que Carlos Vinuesa.

Y para terminar las actividades “oficiales” del Memorial, la gran Gala de Magia de Cerca presentada de la mano del más que internacional y aclamado Roberto Giobbi, con su personal estilo de elevar el espectáculo a lo más alto. Roberto se encargó de poner al público en situación de recibir lo mejor de lo mejor, y así fue. Abrió el francés James Chadier, quien dejó locos a los asistentes con sus manejos en cartomagia y especialmente en numismagia, realizando algunos efectos increíbles de viajes de monedas. Jesús Duque, desde Valladolid, nos deleitó con su suave manejo ascaniano en una rutina en la que los naipes se transformaban viajaban y firmaban. Derek DelGaudio hizo gala de su maestría en una exhibición de juego que dejó a todos boquiabiertos y el campeón del mundo de cartomagia Helder Guimarães de nuevo hizo las delicias con su versión del “reset” y sus “travellers”. Una gala de excepción que tuvo como guinda final la actuación de Eric Decamps, al más puro estilo “tele-predicador americano”.

La noche se cargaba de emoción, alegría y magia en el Holliday Inn de Rivas, donde nos congregamos casi todos los asistentes al Memorial para disfrutar de una velada hasta casi llegada la mañana. En todas las meses se formaban pequeños grupitos donde los más grandes y los más nuevos hacían sus juegos, conversaban, discutían... Largas horas duró la noche mágica, aderezada por la sesión de “magia gallega”, a cargo de Luis Piedrahita, Román García y Kiko Pastur. Sus efectos más clásicos y contundentes se presentaron para deleitar al tremendo montón de gente que se arremolinaba en torno a esa mesa en la que no quedaba hueco para mirar. Pero, con todo, sacamos hueco entre tanta magia para hacer de las nuestras, y digo de las nuestras por algo que saldrá en breve y que no os podéis perder...

A la mañana siguiente y, después de un desayuno completo para recuperar energías, el sueño no evitó que asistiéramos a la magistral y única conferencia-taller de Derek DelGaudio. Única porque no es un mago que suela impartir conferencias, pues se aleja del mago que tiende a vender sus secretos con fines puramente económicos. Dio muestra de una increíble maestría con sus manos (no sólo) en la mesa de juego, traducido por Javi Santos y animado y acompañado por Helder. Después, el portugués estrenó una nueva y también única conferencia sobre cosas que le rondan la cabeza. Única en este caso porque decidió darnos a conocer sus tramas mentales en una sección que él mismo llamó, mezcla de su portuñol y su humor, “Dudario”, hablando sobre sus planteamientos artísticos acerca de la magia y especialmente porque decidió, puesto que se trataba del Memorial Ascanio, desmenuzar su rutina de “travellers” con la que se ganó el prestigioso galardón en el año 2004. Tras todo esto, comprenderá el lector que fue un fin de semana tremendamente mágico e intenso.

Pero, por mi parte, debo añadir una serie de cuestiones personales que me saltan después de todo lo ocurrido. En primer lugar y como no podía ser de otra manera, la alegría de que el Premio Ascanio lo ganase nuestro buen amigo y compañero Carlos Vinuesa. No hablaré aquí de la faceta personal de Carlos, pues no es lo que interesa (aunque podrían escribirse páginas y páginas sobre ella), sino que me limitaré a decir que es un mago de todo menos convencional. Su peculiar sentido del humor, trasladado a la magia, su análisis constante y diverso sobre todo tipo de temas en la magia que hace que progrese más que adecuadamente a un ritmo frenético y su empeño y su dedicación lo han llevado a conseguir este premio. Es indescriptible la emoción que nos embargó a todos cuando oímos su nombre en la entrega de premios, y por supuesto digno de mención el abrazo y el sentimiento de alegría que nos unió en ese momento. A todos nos latía el corazón con fuerza, y se desbordó en ese mismo instante. De verdad, indescriptible.

Pero no sólo eso, sino que compartir tantas cosas y tantas horas con mis compañeros de fatiga me da como es lógico un empuje que experimento pocas veces y que menos aún consigo hacer continuar. La llama, esa llama que me gusta nombrar tantas veces arde con fuerza en el interior haciendo que me quemen las manos, que me queme la mente pensando en todas esas cosas que me gustaría hacer y que me gustaría alcanzar algún día. Me asaltan mil y un pensamientos y, especialmente, después de haber tenido la oportunidad de charlar despacio y escuchar durante tantas horas a uno de los grandes, cuyo nombre será mencionado cuando sea mester. Esa sensación de querer aprovecharlo todo y dedicarle a lo que se merece tanto de mi tiempo está ahí y tiene que perdurar; así pues, bebamos para estar sedientos, como dije ya en una ocasión, y no perdamos ni un minuto en recuperar todos esos pensamientos e ideas escondidos desde hace tiempo, y recibamos con la actitud correcta a los nuevos que lleguen para poder incorporarlos e integrarlos con lo que ya tenemos.

Espero y confío, sinceramente, que estas sensaciones perduren por mucho tiempo y que consigan tener su fruto. Especialmente porque no sólo lo deseo, sino porque todas las personas que han compartido conmigo estos sentimientos este fin de semana lo merecen, no sólo en lo que a ellos mismos respecta, sino en lo que a mí me concierne, pues tengo el sentimiento de responsabilidad para con ellos, porque quiero que les salpique. Esta mezcla de sentimientos, anhelos y emociones no debe quedar ahí; es algo confuso pero como todo lo personal. Y por eso lo dejo aquí, para compartir algo más con vosotros. Con los que queréis leer esto.

Gracias a todos los que estuvisteis ahí, de corazón. Ah, y enhorabuena otra vez, Carlos, de corazón otra vez.